La generación de información y estadísticas culturales han sido una constante en el ámbito institucional de los países iberoamericanos. Los esfuerzos han sido de diversa naturaleza y dependen directamente del grado de desarrollo de equipos técnicos hanilitados para la implementación de catastros, encuestas o mapeos que permiten generar información para medir el aporte de la cultura a los países y a cuantificar el aporte que ésta realiza a la economía de los mismos. 

La Cuenta Satélite de Cultura (CSC), como instrumento, ha sido uno de los ejercicios metodológicos que ha concentrado buena parte de los esfuerzos y se ha constituido como un verdadero desafío de política interna, y como un indicador de comparación relativa a nivel internacional. Si algo caracteriza a todos los esfuerzos y experiencias de elaboración de Cuentas Satélites en Iberoamérica es la diversidad conceptual, metodológica y de disponibilidad de fuentes de información para la construcción de estos instrumentos. 

En este contexto, la experiencia pionera desarrollada en algunos países en la región ha servido como una guía orientadora para otros países, cada una de ellas con diversos énfasis y sectores, que ha promovido la generación de colaboraciones e interlocuciones y asistencias técnicas compartidas en la región. El presente Observatorio cuenta, en su apartado de Estudios e Informes, con distintas experiencias de Cuentas Satélites de Cultura de los países de la región iberoamericana.

A su vez, desde hace ya varios años, se suma el creciente interés de organismos multilaterales que han generado programas de apoyo financiero y acompañamiento técnico para la construcción de la CSC.

Durante los años 2013 a 2015 y a partir de las solicitudes expresas, algunos de los países de la región iberoamericana han recibido asistencia técnica por parte de la OEI en diferentes proyectos de Cuentas Satélites de Cultura. 

El Convenio Andrés Bello (CAB) ha sido la entidad de referencia en esta materia, tanto en la puesta en marcha como en el desarrollo de las Cuentas Satélite de Cultura. Instituciones como la Comunidad Andina de Naciones (CAN), el Sistema de Información Cultural del Mercosur, la Organización de Estados Americanos (OEA), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) han acompañado y prestado apoyo a este tipo de iniciativa a lo largo de los últimos tiempos.

A la fecha, una serie de países puede exhibir resultados con diversa profundidad, tanto de los cálculos como del proceso e instrumentos metodológicos, mientras otros se encuentran en una etapa inicial, donde ya se han adoptado medidas administrativas y políticas para avanzar en la confirmación de equipos técnicos para ensayar respecto a la información. 

En todos los países, el apoyo de organismos como el Banco Central y otras entidades responsables de estadísticas a nivel nacional han sido relevantes para el éxito de los procesos. A su vez, el apoyo político de las autoridades de cultura se considera una ventaja para la implementación de las Cuentas Satélite de Cultura.

La CSC es un instrumento útil para los países pero debe ser considerado un medio y no un fin en sí mismo. La mayor utilidad del CSC está dada por la posibilidad de apoyar los diagnósticos e implementación de políticas públicas culturales en base a información y evidencia empírica respecto al desarrollo cultural de los países.