Contexto y Justificación

La región iberoamericana requiere mantener un proceso de reflexión permanente sobre los tipos de modelos en torno a la temática de la cultura y el desarrollo y asumir que esa tarea necesariamente debe ser parte del proceso que contribuirá a revisar las políticas y, por tanto, podrá ser diferente en cada caso. En ese sentido, el estudio pretende contribuir como una herramienta crítica más para abordar algunos aspectos concernientes a la esfera pública, mixta o privada, y vislumbrar la creciente presencia de nuevos actores, instituciones, procesos e iniciativas. Asimismo, este proceso permitirá dar cuenta de las distintas visiones, perspectivas, potencialidades y así, percibir mejor y vislumbrar la enorme riqueza y diversidad de los escenarios y territorios que se enmarcan dentro de lo que llamamos, con una sola palabra, “Iberoamérica”.

Los distintos sectores vinculados, demandan más investigación para comprender mejor cómo funcionan las industrias culturales y creativas en cada una de las diferentes realidades y sociedades y aproximarse a conocer con más detalle el contexto sociocultural de la región. Por otro lado, la investigación precisa traducirse en orientaciones para abordar y analizar conceptos y modelos existentes. Probablemente la perspectiva que mejor asumiría este proceso sería aquella que tenga un enfoque integral y multidimensional que contemple prácticas y actividades que lleven a conformar modelos que aún no existen y que, en este proceso, los países vayan adoptando distintas modalidades y construyendo su propio camino, dependiendo de sus historias, realidades, contextos y diversidades.

La OEI entiende que la cultura es esencial para la vida de las comunidades y, por tanto, atraviesa todas las esferas de las relaciones sociales, en sus múltiples dimensiones: del patrimonio, en relación con los variados sectores culturales vinculados, de productos de alto potencial creativo con alto valor simbólico o innovador, con potencial a nivel científico o tecnológico y también de impacto, en términos económicos y a nivel del desarrollo.

En 2014, la OEI elaboró el Estudio Cultura y Desarrollo Económico en Iberoamérica, que derivó en una conclusión relevante: los aportes de la cultura al desarrollo económico de los países son muy superiores a los presupuestos que los mismos países beneficiados invierten en el desarrollo de la cultura. El estudio puso de relieve que aún falta mucho camino por recorrer para que los países lleguen a destinar al menos el 1% de su presupuesto a la inversión cultural, como se propuso en la Conferencia de Ministros de Cultura celebrada en Chile en 2007.

El Estudio comparativo de cultura y desarrollo en Iberoamérica editado en 2017 ha sido elaborado a partir de la recomendación realizada a la OEI por la XVII Conferencia Iberoamericana de Cultura celebrada en Ciudad México. Para ello, la OEI ha llevado a cabo una convocatoria abierta en los países de la región con el fin de identificar el equipo a cargo de su elaboración. El trabajo tuvo como principio la interlocución y participación activa con los ministerios de Cultura, institutos, consejos e instituciones responsables en la materia.

Además de los ejemplos mencionados, el OIBC recoge en su apartado Estudios e Informes numerosas publicaciones integradas en la temática de Cultura y Desarrollo.

Metodología

La metodología empleada para la elaboración del Estudio se basó en una consulta directa a los ministerios y secretarías a cargo de la competencia cultural en los países iberoamericanos. Para ello, se diseñó una encuesta para el acopio de información específica de cada país, que fue completada en activa colaboración con los diversos puntos focales identificados en consulta a las respectivas instituciones de cada país dedicadas al sector, como ministerios, consejos y secretarías.

El estudio comprendió el análisis de las fuentes actualizadas sobre el consumo, producción y empleo cultural en la región. Una parte de la información provino de las CSC, así como de las encuestas nacionales de consumo cultural y de estudios sectoriales elaborados por instituciones internacionales. Veinte países participaron en la elaboración de este documento, mediante la remisión de sus respectivas encuestas, entrevistas en profundidad con especialistas en la región y la presentación de documentos propios de trabajo con focos analíticos en sus particularidades nacionales.

En todo este proceso queda evidenciado el esfuerzo que los países de la región están haciendo por comprender los desafíos que afrontan, por desarrollar políticas asertivas y, en suma, por promover el fortalecimiento tanto institucional como ciudadano, así como la clara voluntad de compartir sus preocupaciones y logros con sus pares regionales, promoviendo así instancias concretas de cooperación. Si bien es cierto que se trata de procesos abiertos cuyo estado de maduración varía según cada país, resulta evidente el compromiso de avanzar en conjunto hacia una mejor comprensión del sector y tomar en cuenta sus potencialidades.

Los desafíos encontrados en este proceso incluyen como primera y más destacable cuestión la heterogeneidad de metodologías de cálculo para el tratamiento de la información sectorial, algo que era previsible, ya que los ministerios se rigen por diferentes categorías de análisis y aplican diferentes criterios de corte y temporalidades para el tratamiento de la información. A este primer asunto se suma la cuestión vinculada a las distintas formas de acceso a la información estadística sobre las industrias creativas y culturales en cada país, la disparidad de enfoques, orientaciones y fases de desarrollo en las que éstos se encuentran. Este hecho se vincula en parte con la diversidad del sector y los distintos enfoques que se tienen al momento de diseñar categorías para su clasificación. Por otra parte, otra de las evidencias que presenta el estudio es la necesidad de continuar trabajando si se busca comparar presupuestos asignados al sector, ya que, nuevamente la heterogeneidad de las categorías empleadas para la construcción de esta información, hace que no sea susceptible de cotejo.

De esta manera se espera que la investigación contribuya a ampliar el debate y que este se adopte pueda asumirse de forma constante, como un proceso de carácter abierto y permanente. Asimismo, el estudio busca ahondar en la comprensión acerca de las oportunidades y desafíos de las economías creativas y, sobre todo, generar nuevos intercambios y conocimientos entre los actores que participan de él en la región iberoamericana.

En definitiva, el fin último de este documento es contribuir a detonar procesos de fortalecimiento de las políticas públicas en los países iberoamericanos orientados a materializar acuerdos internacionales adquiridos como la Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural, la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales, la Carta Cultural Iberoamericana, los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030, así como los múltiples documentos provenientes de foros y encuentros nacionales, regionales e internacionales en la materia.